domingo, 2 de octubre de 2011

UN ESPEJO DEL RAPTO


En los diferentes relatos encontrados en la Biblia, vemos lo que son “paralelos” o “espejismos”, esto es en referencia a que pareciera que la historia se repite, por ejemplo, aquellos que hemos leído la historia de José en el antiguo testamento, podremos ver como su historia es paralela a la historia de Jesús (José fue traicionado y vendido por sus hermanos, Jesús fue traicionado y vendido por sus discípulos, José fue falsamente acusado, Jesús fue falsamente acusado, José fue la mano...
derecha del faraón, Jesús esta sentado a la diestra del Padre, José rescata a su familia de 7 años de hambruna, Jesús nos rescatara de la gran tribulación, etc.).
Otros espejos pueden ser Moisés, el que rescata al pueblo hebreo de la esclavitud, Jesús rescata a su pueblo de la esclavitud del pecado, la vida de Moisés es amenazada cuando tan solo era un bebe, con Jesús pasa igual, Moisés y el pueblo vagan por el desierto por 40 años, Jesús ayuna en el desierto por 40 días, el pueblo hebreo hace un sacrificio de un cordero y sella sus puertas con la sangre de ese sacrificio para evitar la muerte que Dios decreta sobre Egipto por su desobediencia, Jesús nos sella con su sangre y nos evita la muerte eterna, otro ejemplo es Ruth, mujer gentil que se casa con un judío de nombre Booz que le muestra gracia y amor, Jesús con su iglesia, y así puedo seguir y seguir con infinidad de espejismos entre el viejo testamento y el nuevo testamento.

Como pueden ver existen muchísimos espejismos o paralelos en la Biblia y Dios trata con el ser humano de la misma forma en que siempre lo ha hecho, por algo nos dice la palabra que El es el mismo, ayer, hoy y por los siglos, una característica de Dios es que El es inmutable. Eclesiastés 1:9-10 nos recuerda esto donde nos dice: “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.”

Ahora les quiero mostrar lo que yo creo es un espejismo perfecto del arrebatamiento de la iglesia. Este se encuentra en Éxodo 19. Aquí nos relata lo sucedido cuando Israel llega delante del monte de Sinaí. Voy a poner mis comentarios entre paréntesis para dar mi punto de vista, comencemos con el verso 3 y 4:

3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:

4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas (nos rescato de la esclavitud del pecado y nos arrebatara 1 Tesalonicenses 4:15-18), y os he traído a mí. (Nos llevara con El a nuestras moradas celestiales! Juan 14:2-3)

5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz (su Palabra y su Espíritu Santo), y guardareis mi pacto (guardares las palabras de Jesús, caminando con El en santidad, Lucas 11:28, Juan 8:51), vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos (escogidos!, Mateo 20:16, Marcos 13:27, 2 Tesalonicenses 2:13); porque mía es toda la tierra.

6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes (Apocalipsis 1:6), y gente santa (1 Pedro 2:9). Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Brinquemos al verso 9:

9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa (Dios se presenta en las nubes, desde los tiempos de Moisés lo viene haciendo y prometió volver hacerlo cuando regresare en nuestros tiempos! Marcos 13:26, 1 Tesalonicenses 4:17, Hechos 1:9-11), para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre.

Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.

10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana (de nuevo aquí vemos a Moisés hacer algo que Jesús hace por nosotros hoy en día por medio de la aceptación de Jesús en nuestros corazones y la presencia de su Espíritu Santo en nuestras vidas); y laven sus vestidos (Jesús es quien nos lava nuestros vestidos con su sangre preciosa, amen!),

11 y estén preparados (Velad y orar! Para ser considerados dignos! Lucas 21:36) (después de 2 días [2000 años después de Jesús] en el tercer día [tercer milenio] Oseas 6:2)para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí (Descenderá para arrebatarnos y comenzara su ira sobre la tierra, Sofonias 2:1-3, Apocalipsis 6:17, etc.).

12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.

13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina (La trompeta de Dios? Para ser arrebatados? Interesante!), subirán al monte (subiremos con Jesús!).

14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos (de nuevo, esto es lo que hace Jesús por nosotros!).

15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día (aquí de nuevo menciona el tercer día, muy importante!); no toquéis mujer (no des pie a tentación no sea que te quedes! Mantente santo, limpiandote constantemente con la sangre de Cristo).

16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana (sucede temprano en la mañana, esto nos muestra lo temprano que sucede en el tercer día, se puede referir al principio del tercer día [tercer milenio], estos son los tiempos en los que estamos viviendo!) (truenos, relámpagos y nube a lo largo de la Biblia lo encontramos relacionado con la presencia de Dios), vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte (la final trompeta!); y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento (quien podrá estar de pie!?).

17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios (Jesús nos guía en el camino de salvación para pasar por esa puerta y entrar en el reino de Dios!); y se detuvieron al pie del monte.

18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera (un terremoto se libraba mientras la presencia de Dios descendía, así sucedió también cuando Jesús resucito, esto mismo creo yo va a suceder cuando se lleve a cabo el arrebatamiento, destrucción repentina, 1 Tesalonicenses 5:3, Lucas 21:35, Apocalipsis 6 y 7).

La historia se repite hermanos, una generación en el pasado (los tiempos de Noe) se vio tan corrompida por el pecado que Dios decidió destruirla, es como si Dios decidiera oprimir el botón llamado “Reset” y reiniciar ese sistema de computadora que acaba de congelarse cuando todos los demás botones cesaron de responder, pero esta vez ese botón será final, y en lugar de prender la misma computadora, será un sistema operativo nuevo y una computadora completamente actualizada, reconstruida por el dueño legitimo de esta, Jesús de Nazaret, mi pregunta es, eres parte de la información que el dueño desea respaldar para su nuevo sistema o serás parte de lo que se va al reciclaje o es borrado? (la tribulación y el fuego eterno), la decisión es meramente tuya y de nadie mas, escoge sabiamente. Jesús es el arca para salir de este diluvio que se aproxima, El mismo dijo que los últimos tiempos serian como los tiempos de Noe y Lot (Mateo 24:37, Lucas 17:28) trabajemos en subirnos y mantenernos dentro de esa arca de salvación llamado Yeshua Ha' Mashiac el hijo de Dios.

Dios los bendiga,

Tomado de la pagina: La voz en el desierto

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